Para Abogados

Solo una cosa…

Esto que te voy a contar es solo para ti como abogado, para el que las jornadas laborales de 8 horas son tan falsas como que los políticos miran por nuestro bien común.

O que los fines de semana solo están para poder contar hasta siete.

Si lo eres, puedes quedarte pero si eres probador de toboganes acuáticos, oledor de objetos para la NASA o conquistador de mundos, te lo puedes ahorrar.

Empiezo.

 

INTEGRAL

¿Es bonita esta palabra?

 

Pues depende para quién.

 

Para un matemático, sí.

 

Para un terrícola que busca un servicio jurídico en una web, no.

 

Es insípida, aburrida, sosa, no dice nada. Solo debería utilizarse para el pan y el arroz. Punto.

 

Pero todo el mundo la mete en su web.

 

Servicio integral, reforma integral…

 

Zzz….

 

Y, ¿por qué es insípida, aburrida, sosa, no dice nada…?.

Atento a estos ejemplos.

El del todavía no ahogado…

Si te estás ahogando, ¿qué haces?

 

¿Levantas los brazos, chapoteas y gritas?

 

¿O te quedas inmóvil, esperando que alguien te vea?

 

Obvio, lo primero.

 

A no ser que seas vago hasta para moverte.

 

El de la oveja…

Si te vas a meter en un rebaño de ovejas blancas y quieres llamar la atención, ¿cómo te metes?

 

Como una oveja blanca o te pintas de negro.

 

Obvio, lo segundo.

 

A no ser que tengas alergia al color negro.

 

El del procurador…

 

Si te digo que soy procurador, ¿cómo te lo cuento?

Diciendo que tengo un despacho INTEGRAL de procuraduría, 500 siglos de experiencia, despachos repartidos por todo el sistema solar y más personas trabajando para mí que Amazon, o sea, que soy muy alto, muy guapo y con ojos azules.

 

O como en esta web.

 

Pues yo prefiero decírtelo así.

 

A no ser que solo quiera pisar el juzgado para contar las baldosas.

 

Porque lo que busca esta web es vender, que para eso son las webs y lo primero para poder vender no solo es que lo que vendas sea bueno sino también, que llame la atención.

 

¿Por qué?

 

Porque si yo te digo que soy muy alto y muy guapo, a ti te da igual. Ni te da ni que quita, ni resuelve tu problema ni te crea uno nuevo y además, sabes de sobra lo que es un procurador, nos sufres cada día.

 

La gente asocia una página web de servicios jurídicos a usar un lenguaje denso, serio, “INTEGRAL” porque piensa que es más profesional.

 

No es profesional, es aburrido.

 

Ya dije en la página principal de la web que esto podía herir sensibilidades pero también dije que no puedo caer bien a todo el mundo y que puede que esto me haga perder asuntos. Pero prefiero ser honesto a ser un “bienqueda”.

 

Te demuestro que es aburrido.

 

Cuando ves una web con un párrafo de 10 líneas todas seguidas, de forma que si tuvieras que decirlas sin tomar aire no serías capaz aunque fueras campeón olímpico de apnea, ¿te apetece leerlo?

 

NO porque la primera palabra que te viene a la cabeza es PEREZA.

 

El que sea procurador y utilice esta web para decirlo no quiere decir que tengas que acabar como Homer Simpson, con el trasero en la punta del sofá y una cerveza apoyada en la barriga.

Te pondré otro ejemplo…o dos.

 

Y ya lo dejo, de verdad.

 

Cuando tú hablas en casa con tu familia o con tus amigos tomando unas cervezas, ¿cómo hablas?

 

¿Cómo un abogado en un juicio o como una persona normal?

 

¿Preguntas en tu casa si está hecha la comida o preguntas si se ha proveído ya la comida?

 

Eres abogado pero no hablas como un abogado en tu casa. Si lo hicieras, te echarían de casa.

 

Y el último.

 

El de la Coca Cola

Cuando Coca Cola hace un anuncio, ¿de qué habla?

 

¿De la fórmula química del líquido y su complejo proceso de elaboración?

 

¿O de lo bonita que es la vida mientras te la bebes?

 

¿Lo ves?

 

Coca Cola vende un líquido pero no habla del líquido.

 

Soy procurador pero no voy a hablar de lo que hace un procurador.

Lo que quiero es convencerte para que trabajes conmigo.

Pero no quiero hacerlo como “debe hacerse”.

Si después de todo esto, sigues interesado en trabajar conmigo…

 

Mi teléfono y mi correo…

 

Abajo

 

Solo una cosa…

 

Esto que te voy a contar es sólo para ti como abogado, para el que las jornadas laborales de 8 horas son tan falsas como que los políticos miran por nuestro bien común.

 

 O que los fines de semana sólo están para poder contar hasta siete.

 

Si lo eres, puedes quedarte, pero si eres probador de toboganes acuáticos, oledor de objetos para la NASA o conquistador de mundos, te lo puedes ahorrar.

 

Entiendo que esperes que te cuente con un lenguaje solemne lo que hago, pero si lo hago saldrás inmediatamente de esta web y pasaré a formar parte de la larga lista de webs en la que la gente permanece ¿cinco segundos como mucho?

 

No creo que contarte lo que hago con un lenguaje como el de El Cantar del Mío Cid pueda, no ya ayudarme (eso por descontado), sino ayudarte a dar el paso de trabajar conmigo.

 

Te pondré un ejemplo:

 

Imagina que eres una chica de 18 años y que estás en una discoteca con tus amigas. Eres guapa, vistes bien y los chicos suelen fijarse en ti. Esa noche han intentado ligar contigo diez tíos. Nueve de ellos lo primero que te han preguntado para romper el hielo es algo lógico, habitual, algo que todo el mundo entiende que es lo que hay que hacer, preguntar cómo te llamas. Pero uno de esos diez, se ha acercado y te ha dicho:

 

-¡Hola!.

 

-Verás me he fijado que sólo bailas cuando el pincha pone Rock y como creo que eres una chica que merece pasarlo bien, le he pedido que ponga Dancing in the Dark de Bruce Springsteen, ¿la bailarías conmigo?

 

¿De esos 10, a quién crees que recordará la chica?

 

Bien.

 

Llegados a este punto, te pregunto. ¿Si fueras la chica, a quién elegirías, a uno de los nueve “cómo te llamas” o “al chico de la canción de Springsteen?

 

Yo no tendría ni que pensarlo.

 

Pero te lo voy a decir más claro.

 

Si eres abogado y tienes que buscar un procurador, ¿a quién elegirías sabiendo que todos somos eficaces, agiles, bla, bla, bla?

 

¿A uno que te diga que tiene un despacho de procuraduría con 500 siglos de experiencia, repartidos por todo el sistema solar y más personas trabajando para él que Amazon, o sea, que es muy alto, muy guapo y con ojos azules…

 

…O a uno que te diga que ha pedido una canción de Springsteen para tí?

 

Yo, al menos, ya que tengo que buscarlo por una web, elegiría al que ha pedido la canción de Springsteen.

 

Verás.

 

Los funcionarios me odian porque estoy todo el día encima de ellos para que me resuelvan dudas de los asuntos que llevo. Pero como siempre lo hago con buena cara, al final siempre me echan un cable.

 

Así que, si estás interesado en trabajar conmigo…

 

Mi teléfono y mi correo…

 

Abajo

 

Te aviso

Esto que te voy a contar es solo para abogados, si lo eres, puedes quedarte pero si eres probador de toboganes acuáticos, oledor de objetos para la NASA o conquistador de mundos, te lo puedes ahorrar.

Integral

Bonita palabra. O no, depende para quién.

Para un matemático, sí.

Para un terrícola que busca un servicio jurídico en una web, no.

Es insípida, aburrida, sosa, no dice nada.

Pero todo el mundo la mete en su web.

Servicio integral, reforma integral…

Zzz…

Te lo explico con varios ejemplos: tengo el de la oveja, el del ahogado o el de la Coca Cola pero no te hagas ilusiones, no puedes elegir, te los vas a tener que tragar todos.

El del presunto ahogado (digo presunto porque todavía no lo está).

Si te estás ahogando, ¿qué haces?

¿Levantas los brazos, chapoteas y gritas?

¿O te quedas inmóvil, esperando que alguien te vea?

Obvio, lo primero.

A no ser que seas vago hasta para moverte.

El de la oveja…

Si te vas a meter en un rebaño de ovejas blancas y quieres llamar la atención, ¿Cómo te metes?

Como una oveja blanca o te pintas de negro.

Obvio, lo segundo.

A no ser que tengas alergia al color negro.

Dicho de otra forma.

Si te digo que soy procurador, ¿cómo te lo cuento?

Diciendo que tengo un despacho INTEGRAL de procuraduría, 500 siglos de experiencia, despachos repartidos por todo el sistema solar y más personas trabajando para mí que Amazon, o sea, que soy muy alto, muy guapo y con ojos azules.

O como en esta web.

Obvio, lo segundo.

A no ser que solo quiera pisar el juzgado para contar las baldosas.

La gente asocia una página web de servicios jurídicos a usar un lenguaje denso, soporífero, “INTEGRAL”

¡¡¡Claro, es que estás ofreciendo un servicio jurídico!!!

¿Y…?

Lo que intento decirte es que el que sea procurador y utilice esta web para pregonarlo, no quiere decir que tenga que hablar como un político.

Te pondré otro ejemplo…o dos. Y termino, te lo prometo.

Cuando tú hablas en casa con tu familia o con tus amigos tomando unas cervezas, ¿Cómo hablas, como un abogado en un juicio o como una persona normal?

¿Preguntas en tu casa si está hecha la comida o preguntas si se ha proveído ya la comida?

Y el último.

El de la Coca Cola (no se me había olvidado)

Cuando Coca Cola hace un anuncio, ¿de qué habla?

¿De la fórmula química del líquido y su complejo proceso de elaboración?

¿O de lo bonita que es la vida mientras te la bebes?

¿Lo ves?

Soy procurador

Y lo que intento es convencerte para que trabajes conmigo.

Pero eso no significa que te lo tenga que contar como un “vendenciclopedias”.

Si después de todo esto, sigues interesado en trabajar conmigo…

Abajo está mi teléfono y mi correo.

Y si finalmente lo haces…

¡¡¡Gracias!!!

Iniciativa

No solo hago lo que se espera de un procurador, además tomo la iniciativa cuando sea oportuno y posible.

Por ejemplo, intentamos requerir a un contrario, este se niega a recoger la documentación y el juzgado no le tiene por requerido, presentaré un escrito diciéndole al juzgado que no es correcto y que se le debe tener por requerido.

Rapidez

Coges tu Smartphone y marcas el número de un contacto.

El teléfono comienza a dar tonos y cuando llega a los 15, la llamada se corta.

Felicidades, acabas de hablar con…nadie.

Hasta aquí todo normal, a todos nos ha pasado.

Pero todos sabemos que al otro lado de la línea puede haber dos tipos de personas:

  • Las que sabes que no te van a devolver la llamada aunque tengan que advertirte de un holocausto nuclear.
  • Y las que sabes que tarde o temprano (más bien temprano), te van a llamar.

Bien, pues yo soy de las segundas.

Todo es cuestión de empatía, de ponerse en el lugar de la otra persona.

Así que…

Soy rápido cuando tengo que hacer consultas, presentar escritos, devolverte una llamada y todos esos pasos necesarios para que el procedimiento no se detenga.

Comunicación

Estás delante de tu ordenador trabajando.

Está siendo un buen día, tranquilo y cumpliendo con los objetivos que te has marcado para hoy.

De repente, tus manos se quedan sin fuerza, se vuelven de plomo y tu cuerpo petrificado como si te hubiera mirado la mismísima medusa.

Lo que hasta ahora era escribir unas líneas en la pantalla del ordenador se convierte en una losa.

Acabas de acordarte del vencimiento de un recurso que tienes para hoy mismo.

La química de tu cuerpo generada por ese pensamiento hace su trabajo y se te forma un nudo en tu segundo cerebro, tu estómago.

¡Dios mío, cómo se me ha podido pasar!

Todos hemos tenido esa sensación alguna vez y es una de las peores que existen.

Por eso, te hago los recordatorios dos días antes, para evitar que la tengas.

En esta vida es inevitable sentir miedo por algo, no se trata de ignorarlo, eso no es posible, sino de saberlo gestionar y utilizarlo en beneficio propio.

Por ello, te avisaré y recordaré los vencimientos y vistas con 48 horas de antelación para que tengas el tiempo suficiente para preparar los escritos y los juicios.

Te preaviso con 48 horas de antelación.

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