-Verás Jim…

 

 

-Entiendo que estás muy ocupado intentando poner orden en Gotham y que te da pereza encender la Batseñal.

 

 

-Tienes que subir a la azotea del edificio.

 

 

-Y encender el interruptor.

 

 

-O cambiar la bombilla cuando se funde.

 

 

-O cambiar la orientación del foco.

 

 

 

 

 

-Pero tienes que entender que yo estoy todo el día en la empresa tomando decisiones y hablando con el Batmóvil.

 

 

-Bueno, en ese caso con el batwayne.

 

 

-Que, de día, soy Bruce Wayne.

 

 

-Recibo tantas llamadas que ya no sé si es Spam o no.

 

 

-Por eso, a veces, ni lo miro.

 

 

 

 

-Si quieres que te haga caso, tienes que emplear algo que me llame la atención.

 

 

-Si eres uno más que me llama al móvil, es probable que no te lo coja.

 

 

-Aunque tenga tu número grabado.

 

 

-Y se arme parda en la ciudad.

 

 

-Por eso, lo mejor es la Batseñal.

 

 

-Porque es algo que nadie más utiliza.

 

 

-Y a mí no me quedará duda de que me necesitas.

 

 

 

 

 

-Ok Bruce, entendido.

 

 

 

 

 

Bien.

 

 

 

Si has leído hasta aquí es porque este email te ha llamado la atención, desde la frase que figura como asunto hasta la última letra.

 

 

Porque hay dos formas de hacer las cosas.

 

 

 

 

LA BUENA.

 

 

Fijando la atención de la gente con un mensaje que se salga de lo normal.

 

 

Por ejemplo, vendiendo servicios de un procurador hablando de Batman y El comisario Gordon.

 

 

 

 

LA MALA.

 

 

Enviando un correo que ponga “curriculum Vitae procurador”.

 

 

 

La buena fija la atención y despierta curiosidad.

 

 

Luego a lo mejor piensas que es una tontería.

 

 

Pero lo has leído.

 

 

La mala no despierta nada.

 

 

 

 

PD: Suponemos que Gordon sabe que Batman es Bruce Wayne